Cine para prevenir el Bullying

Per Adrián Arrebola Caro
Cine para prevenir el bullying

Empieza el taller y tras una breve presentación, se apagan las luces. Los últimos murmullos recorren los pupitres, nerviosos ante la llegada inminente de un extraño conocido para unas aulas repletas de adolescentes: el silencio.

Si algo nos permite el cine, seamos conscientes o no, es un encuentro con nosotros mismos. Un cara a cara con nuestras propias creencias y emociones, disfrazadas de personajes vivos con los que nos identificamos. Historias que nos atrapan con conflictos que resuenan en alguna parte de nuestro ser, como el que vive nuestra querida “Bruna”. La protagonista del cortometraje observa indecisa cómo sus amigos acosan a una compañera de clase. 

Joan Oró

Al aparecer los créditos finales deslizando en pantalla, el grupo estalla en una bomba de opiniones. Todo el mundo tiene clarísima cual es su manera correcta de actuar: posicionarse ante la violencia, no reír las gracias al abusón, ayudar al débil… Pero curiosamente, cuando a través de un inocente juego alguien sostiene en alto un vaso de agua hasta que no puede más, simbolizando todos los abusos que aparecen en el cortometraje; nadie hace nada para ayudarle. Justo entonces se abre una brecha, una oportunidad para preguntarnos sin juzgar cómo nos sentimos.

“¿Sabías que solo el 11% de un iceberg es visible? La mayor parte está bajo la superficie. Pues a las personas nos pasa algo parecido. En la parte visible está lo que hacemos, pero nuestras acciones se sostienen por lo que pensamos y lo que sentimos.” La educación emocional nos ayuda a conocer esa parte que yace oculta bajo la superficie, aportando luz a nuestro mundo interior. Ya sabemos lo que debemos hacer ante un caso de bullying, ahora vamos a descubrir qué emociones y creencias nos lo impiden. Y es maravilloso contemplar como generando un clima de seguridad, confianza y respeto, el grupo se da permiso para explorarse. Para darse cuenta de que la persona que está en rol de víctima no es débil, sino que está en una situación vulnerable y necesita de nuestro apoyo para empoderarse de nuevo. Para darse cuenta de que quien agrede no es una mala persona, sino alguien que no se siente bien y necesita aprender a gestionar sus emociones. Y para darse cuenta de que decirle a esa persona que está pasando por un momento difícil ‘no estás sola’, por pequeño que pueda parecer el gesto, lo cambia todo.

Prevenim el bullying

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