JOSEP Mª FABRÓ, capellán de Brians 2 viene para hablarnos, mejor para responder a las preguntas que le podamos formular sobre este mundo tan desconocido para la mayoría: “Can Brians. Els nostres veïns, els coneixes?”
Todo son preguntas, partiendo del título de la charla:
¿Es la cárcel el mejor sistema de reinserción? ¿Sabes cuánto nos cuesta a cada ciudadano un día de prisión de los 8.331 penados de Catalunya (marzo 2020)? ¿Privatizarán algún día las prisiones? ¿La cárcel: reinserción o castigo? ¿Prisión permanente revisable, sirve para algo? ¿Tú también has dicho alguna vez eso de “que se pudran ahí para siempre…”?
Lo de menos son los datos y las estadísticas, es más próximo hablar de la experiencia del día a día pisando una cárcel, y Mn. Fabró lleva muchos años entre rejas, nunca mejor dicho. Pero sería conveniente no olvidar que la población reclusa en España es la segunda mayor de Europa, mientras que la tasa de criminalidad es de las más bajas del continente. ¿Alguien tiene una respuesta?
¿La cárcel debe tender a la desaparición como sucede en los países nórdicos? ¿Debe reducirse de manera drástica hasta quedar irreconocible? Quedar irreconocible, sin embargo, llegado el caso, requeriría a día de hoy una condición que no se cumple: que los ciudadanos supieran cómo es el recipiente al que van a parar los condenados. A unos metros de los “que se haga justicia” y “que se pudra en la cárcel”, hay un lugar al que casi nadie mira. El Estado, por su parte, cuando se fija, lo hace pensando en el negocio o el rédito electoral, y no en lo que sucede detrás de los barrotes y del hormigón.
¿Qué decir de Mn. Fabró? Los voluntarios que lo conocemos, lo único que podemos decir es que hemos pisado la cárcel gracias a él, a mí al menos jamás se me hubiera ocurrido pensar en dedicar mi tiempo como voluntario dentro de esos muros, que, aunque estén a escasos metros de donde vivimos, no se ven. ¿Os habéis fijado que las cárceles siempre están escondidas en el paisaje?
Rescato las palabras de otro voluntario del libro homenaje que le dedicamos a Mn. Fabró con motivo de sus bodas de oro como cura. Los que no lo conozcáis, os podréis hacer una idea:
Al llarg d’aquests anys en què hem fet camí junts, he anat veient com et relacionaves amb els interns a la presó, i sobretot, com els interns es situaven davant teu, com et respectaven, com t’admiraven, com t’estimaven.
A les eucaristies de Brians 2 tots ens hi sentim partícips, i molt especialment els interns. Saps trencar unes barreres que generalment establim a través de molts mecanismes, també del llenguatge, problema que afecte molt especialment a l’església. Fas sentir persones a interns que tantes vegades no són gaire cosa més que un número.
Escoltes, ajudes sempre que pots, tens una paraula per a tothom, sigui qui sigui, hagi fet el que hagi fet. Tens paciència, descobreixes espurnes d’humanitat allà on estan amagades i soterrades per la duresa de la vida, invoques l’esperança per a tothom, fas veure la llum que hi ha sempre al final del túnel, per llarg que aquest sigui.
He vist també mostres de respecte i d’afecte entre la major part dels treballadors i funcionaris de la presó, malgrat que ets molt crític amb el sistema penitenciari i amb les males pràctiques desgraciadament tant esteses a la casa.
